La mousaka es un plato procedente de los Balcanes. La versión griega es la más reconocida internacionalmente: μουσακάς. Aquí en España sería un pastel de carne con puré de patatas. Buenísimo, por cierto, y un favorito de los niños.
La esencia de la mousaka son sus láminas alternadas de berenjena, picadillo de carne y puré de patatas. A menudo se añade una bechamel y queso rallado para gratinar. Necesitaremos media hora de preparación y una hora de cocción en el horno, con la ventaja que se puede cocinar el plato entero, congelar y calentar en 15 minutos cuando queramos.
Bueno, ya podemos encender el horno a unos 180 grados. La berenjena la cortamos en laminas, la untamos con aceite y salpimentamos. Las asamos al grill durante 6 minutos.
Para el picadillo doramos una cebolla picada y por separado preparamos una salsa de tomate muy reducida (también vale una lata de tomate doble concentrado). Picamos la menta fresca y mezclamos todos los ingredientes añadiendo también las hierbas de Provenza.
Para el puré de patatas casero hervimos 1kg de patatas peladas y cortadas en trozos unos 25 minutos. Las trituramos en una fuente honda (podemos añadir un chorro de leche), añadimos un trozo de mantequilla y salpimentamos.
Untamos una fuente de horno con aceite y la llenamos: la primera capa es el picadillo, encima ponemos las berenjenas, tapamos con la bechamel y terminamos con la bechamel. Colocamos la fuente en el horno durante una hora. Una vez hecha, se puede congelar y a la hora de servir basta añadir queso rallado para gratinar y 15 minutos al horno.
A disfrutar de un plato clásico, que hará las delicias de toda tu familia gracias a la suavidad de sus ingredientes.