Esta es una de las recetas mas utilizadas por nuestras abuelas. Si elaboramos bien este plato clásico y si los comensales son amantes de la carne, resulta en un éxito seguro.
En primer lugar machacamos en un mortero dos dientes de ajo, con el perejil, el orégano y el tomillo, con un chorrito de aceite para que nos quede una masa. Salpimentamos el redondo y con la masa que preparamos untaremos la carne por fuera.
A continuación, en una olla grande doramos bien la carne por todos los lados, y la retiramos en un plato. En ese mismo aceite, echamos la cebolla cortada en trocitos y la zanahoria, que se hagan ligeramente.
Una vez que veamos que la cebolla esta blanda, añadimos un vaso de fumet (o un vaso de vino tinto), un poco de sal y dejamos que cueza. Una vez que ha cocido, añadimos la carne, cerramos la olla, y dejamos cocer a fuego lento, unos 75 minutos. Si disponemos de un termómetro, pasado una hora, medimos la temperatura al centro del redondo. Para llegar a la perfección tiene que llegar a unos 65 grados y paramos el fuego.
Sacamos el redondo y todos los ingredientes que quedan en la olla pasamos por la batidora, con lo que nos quedara una salsa riquísima y muy consistente para acompañar a la carne. En una bandeja servimos el redondo, cortado en lonchas finas y encima echamos la salsa.
Buen apetito!