Fueron los árabes quienes nos enseñaron a los europeos a preparar este guiso de bolas de carne o pescado. La palabra albóndiga es un término procedente del árabe al-bunduqa, ‘la bola’. Pues... ya lo sabeis.
Primero vamos a poner el pan duro a remojo con la leche y lo vamos a dejar un rato, hasta que el pan este blandito, pero no desecho. Mientras cocemos la pasta en una olla con abundante cantidad de agua hirviendo en la cual hemos añadido una pizca de sal y un chorrito de aceite simplemente para que el agua no se nos sale de la olla. Una vez este cocida al dente (prueba!) la dejamos escurrir y reservamos. En contra a lo que tenemos tendencia a pensar, cuando los espaguetis llevan salsa es mejor no ponerles aceite una vez escurridos, ya que si no después la salsa resbala y no se impregnan como deben, lo cual es una pena.
Bien, ahora vamos a hacer la mezcla para las albóndigas, para ello escurriremos bien el pan que tenemos junto con la leche, vamos a quitarle el exceso de liquido, procurando que nos quede solo el pan empapado pero que no chorree. En un bol pondremos el pan, la carne, un huevo, la mitad del queso rayado, dos dientes de ajo muy picado, los champiñones muy picado, el perejil muy picado, echamos un poquito de comino y amasaremos durante un par de minutos, lo que queremos obtener es una mezcla que al cogerla sea fácil de moldear, no se nos pegue a las manos y no se nos desmonte, si vemos que la mezcla queda con poca consistencia lo que haremos es añadir ingredientes secos como por ejemplo pan rallado, ajo en polvo, un poco mas de queso, en fin lo que mas os guste. Cuando la masa tenga la textura deseada hacemos "pelotitas" que sean mas bien pequeñas y las pasamos por harina.
Ponemos al fuego la cazuela donde vayamos a hacer las albóndigas con la salsa con un dedo de aceite, cuando el aceite este caliente vamos haciendo las albóndigas y reservándolas en un plato con un papel absorbente.
Cuando las tengamos todas listas picamos dos dientes de ajo, una cebolla, dos o tres tomates y reservamos por separado en platos individuales. En el mismo aceite que usamos antes vamos a poner el ajo picado y a sofreirlo un poquito, cuando este mas o menos dorado, añadimos la cebolla picada y la sofreímos hasta que esta tome un tono dorado.
Añadimos el tomate natural troceado, una cucharadita de azúcar y salpimentamos, lo dejamos que se haga todo junto y vamos probando el tomate para no equivocarnos en el punto de cocción,. Cuando el tomate este listo añadimos un puñado de albahaca picada, mezclamos bien y listo el acompañamiento de nuestros espaguetis.
Ahora solo tenemos que poner la pasta y las salsa por encima. Guarnecemos con la albahaca y el queso rallado que queda. El resultado son realmente unos deliciosos espaguetis con albóndigas. Esperamos que os gusten y los disfruteis, ya nos contareis.