El Yoghourt Desnatado, está elaborado de forma tradicional, mediante un proceso de lenta fermentación, para mantener calidad y cremosidad. El resultado es un producto de textura suave, baja acidez y, aunque no lo parece por el gusto, sin materia grasa.

El yogur es un alimento lácteo que se obtiene mediante la fermentación bacteriana de la leche. Su textura y sabor tan particular le viene dado por la conversión de la lactosa (azúcar de la leche) en ácido láctico.

Normalmente en el proceso de fermentación se incluyen diferentes cepas bacterianas que se encargan entonces de descomponer la lactosa. Gracias a esto es que el yogur es un alimento que puede consumirse cuando se sufre de intolerancia a la lactosa.

A nivel nutricional el yogur nos provee de proteínas de alta calidad, calcio, vitaminas, minerales y la concentración de grasa depende de la leche de base con que se elabore.

El calcio presente en el yogur se ha disuelto en el ácido láctico, haciéndose así más absorbible para nuestro sistema digestivo y para su fácil paso posterior a todo nuestro cuerpo.

La alimentación de nuestras vacas proviene de la agricultura tradicional, hasta la edad de los 3 años, antes de producir leche se encuentran pastando en los prados y lomas de Gurb en Vic, (Barcelona) Cuando ya producen leche se encuentran más en los establos de la granja.

La crianza de las vacas es de forma natural y su alimentación está muy cuidada, Su dieta está basada principalmente por maíz, forrajes, alfalfa, paja y cereales. Tenemos tierras con cultivos ecológicos certificados por la "CCPAE" donde producimos una parte de los forrajes que consumen. Aprovechando la experiencia de muchos años damos una alimentación ligera que implica que no sean las vacas más productivas (pero además de que viven más años) a la vez que ofrecen una leche muy equilibrada.

En cuanto a los procesos de elaboración, en la mayoría de nuestros productos no usamos ningún aditivo, es decir, no contienen estabilizantes, conservantes ni colorantes. No buscamos la máxima vida útil posible a nuestros productos sino su naturalidad y calidad.

Como nuestros productos son 100% naturales y saludables tienen una vida útil más corta como por ejemplo, el requesón fresco que tiene una duración de 6 días, el queso fresco de 8 días, nata montada 5 días, y la leche fresca 8 días , que destaca por ser la única leche envasada del mercado que no contiene ningún estabilizante.