Descubierta por el Abad Fetel, en Chessy les Mines (Francia). Es una pera de origen francés, fruto grande, alargado calabaciforme. Su textura en suave en la zona central y áspera en sus cavidades. Su tonalidad es verde claro, amarillo a la madurez. Suave en aroma, sabor dulce. A nivel nutricional la pera tiene una buena cantidad de azúcares simples ( fructosa de rápida asimilación), pectina, tanino, sales minerales, ácido malico y cítrico, además de compuestos fenólicos con acción antioxidante.
De gran digestibilidad, la pera tiene una acción diurética, refrescante y laxante y es particularmente apropriada para la dieta de jovenes y mayores.
Es una fruta hipoalergénica, quiere decir que tiene un bajo riesgo de producir reacciones alérgicas. Previenen el cáncer y la gastroenteritis. A temperatura ambiente maduran rápidamente. Es aconsejable conservarlas en el frigorífico y colocándolas apartadas de otros alimentos que despidan olor intenso porque perderían su aroma. Cuando está pelado empieza el proceso de oxidar. Por ello, en una ensalada de frutas o en una orla se rocía con zumo de limón. Los postres de peras son numerosas y refinados. Las peras también acompañan platos de aves y de caza, y se prepara como entremés.