Este tipo de manzana está pensado para satisfacer las necesidades tanto de empresas, colegios y colectivos en general como para el cliente particular.
Son frutos de calidad extra, sólo que con un tamaño pequeño y con un formato mínimo de dos kilogramos, especialmente pensado para poder mantener un precio económico.
Tambien hay que tener en cuenta que la variedad puede cambiar en función de la estación, existencias o de las fructuaciones del mercado.
La manzana es el fruto ideal para tomar a cualquier hora y participa positivamente en la consecución del equilibrio alimentario. La piel puede ser de color verde, amarilla o rojiza, y la carne va desde un sabor agrio hasta el dulce.
Es uno de los frutos más consumidos en el mundo. La gran cantidad de variedades existentes hacen que se encuentren al alcance del consumidor durante todo el año.
La manzana es, junto con el plátano y los cítricos, uno de los frutos más consumidos en todo el mundo. En el hemisferio norte es, sin duda, el fruto del que existen más plantaciones.
La manzana tiene la ventaja que es un fruto fácil de consumir, como postre, entre horas, en el colegio, la oficina... Y, por su bajo contenido calórico, no desequilibra ninguna dieta ya que tiene menos de 100 kcal.
Existen numerosas variedades de manzanas; éstas se diferencian por la forma del fruto, que puede ser redondeado, alargado o achatado; por el color, que puede variar desde el rojo brillante hasta el verde; por el color de la pulpa, por el sabor –hay manzanas en que predomina el dulzor sobre la acidez y otras, por el contrario, muy ácidas-; por la textura, que va de muy crujiente a harinosa, aunque esto último puede ser también un problema de conservación; por la época de maduración, por las características del árbol, aptitud para la conservación, comportamiento ante enfermedades y plagas, etc. También difieren las manzanas en el tamaño, tanto dentro de una misma variedad como entre variedades; las manzanas utilizadas para cocinar suelen ser más grandes que las de consumo en fresco.