Los mejillones, al igual que otros moluscos bivalvos, viven enterrados en la arena, en los fondos marinos. Sobretodo se encuentran en las zonas del Océano Atlántico, en especial en Los Países Bajos y en las Rías Gallegas españolas. Los mejillones viven en algunas templadas y bañados por aguas preferiblemente frescas, no frías, y muy limpias. Soportan el frío y las bajas temperaturas gracias a sus valvas pero no durante mucho tiempo.
En la gastronomía de algunos países es muy frecuente verlo cocido, en este momento las valvas se abren debido al calor y se puede ver el contenido del mejillón. Cuando se sirve se suele acompañar de diferentes salsas que pueden ir desde una vinagreta hasta acompañados con mahonesa, es muy popular en la cocina española del norte, por ejemplo en Galicia donde se suele tomar con un vino ribeiro o un albariño. Son muy celebrados en todos aquellos países con acceso a un litoral.
Algunos platos famosos con mejillones son: espaguetis con mejillones, mejillones a la marinera, mejillones cabreaos, los Tiberios de la cocina zamorana, etc. Es un molusco tan comido por todo el mundo y con tanta afición que existen zonas especializadas en el cultivo del mejillón.Los mejillones cocinados pueden ser naranjas o amarillo pálido.Arqueológicamente, hay muchas pruebas de que los humanos han utilizado los mejillones como fuente de alimento durante miles de años.En España, se consumen al vapor, para apreciar todo su sabor, sobretodo en las regiones de Valencia y Galicia. También es común prepararlos como "tigres": la concha del mejillón bien limpia se usa como carcasa para una bechamel similar a la de las croquetas, hecha con la carne del mejillón, gambas y trocitos de pescado, rebozado en huevo y pan rallado y frito dentro de la concha.
En Bélgica y Holanda, se consumen con patatas fritas (“mosselen met friet” o “moules et frites”) y existen restaurantes dedicados exclusivamente a venderlos de dicha manera