Procede de las extremidades posteriores del cerdo, y es salado, cocido y deshuesado. El contenido en grasa es un 20% más bajo que el del jamón de procedencia. Se distinguen dos categorías en función de la calidad de la carne: Extra y Primera. El contenido en sal es más bajo que en el jamón natural.
Este embutido en el terreno nutricional destaca como fuente de proteínas, ya que 100 gramos de jamón cocido aportan el 9- 10% de las proteínas que necesita diariamente el ser humano, cifra que llega a alcanzar entre 13-17% si se consume en forma de bocadillo. Además, el tratamiento térmico de su proceso de elaboración provoca modificaciones en la estructura de las proteínas, haciéndolas más digeribles. En cuanto a la energía, una loncha de jamón cocido aporta sólo un 2% de las kilocalorías diarias recomendadas. También es fuente de gran cantidad de elementos minerales tales como, hierro, potasio, fósforo, zinc y magnesio, desde el punto de vista nutricional el más destacable es el hierro, ya que en la carne está en forma más asimilable que en otros alimentos. Concretamente 100 g de jamón cocido aportan de un 6-8% de la cantidad de hierro recomendado.
Cuando nos encontramos que la loncha de jamón presenta varias vetas de grasa y un color menos rosado que el que hemos mencionado anteriormente, indica que se trata de un jamón elaborado artesanalmente y presenta mayor calidad por contener menos cantidad o nula de aditivos, colorantes, etc.
El jamón york o jamón dulce, como lo conocemos habitualmente, es uno de los productos que se recomiendan dentro de una dieta equilibrada, las pocas grasas y las cantidades de proteína que contiene, caracterizan a este alimento que mucho se consume pero del que hablamos poco.
Cuando compramos jamón dulce es recomendable que sea poca cantidad, una de las pegas que presenta este producto es que a los cuatro días de haberlo comprado (sobre todo en lonchas) su sabor empieza a alterarse, así que es preferible ir a comprar más a menudo para tener siempre un jamón dulce en perfecto estado.
Una pequeño dato, el jamón york es originario de Inglaterra y debe su nombre a los carniceros que lo preparaban en Yorkshire, debemos agradecer tan magnífico alimento al sistema que desarrollaron para curar el jamón.