En general, el hecho de que usemos pollo y ajo y perjil para preparar las hamburguesas significa una reducción de calorías; si lo que buscas en una disminución de grasas, prefiere a las carnes blancas sobre las rojas. Que la etiqueta de “light” no te desanime. Estas hamburguesas son muy ricas y conservan su sabor a pesar de contener menos grasas. La clave aquí no es elegir los ingredientes con menos sabor, sino eliminar grasas innecesarias que, a la larga, solo nos perjudican.
Puedes acompañarlas con rodajas de pan integral, tu ensalada preferida e incluso con huevos cocidos cortados en rodajas. Si, por el contrario, vas a servir las hamburguesas al plato, una pequeña porción de arroz o ensalada quedarán perfectos como acompañamiento.