La menta es una vieja conocida en Europa donde pronto se descubrieron sus cualidades medicinales y gastronómicas. No en vano su nombre tiene relación con la mitología greco-romana, donde se cuenta como la ninfa Minta fue convertida en planta. El motivo: los líos amorosos habituales de los dioses del Olimpo.
La menta o también mastranto, es un género de hierbas comestibles apreciadas por su aroma refrescante, bastante utilizadas en el arte culinario, en la industria de productos bucales y en la industria alimentaria en general. El consumo de esta hierba o sus derivados produce una sensación de frío en la boca y las vías respiratorias. Su aroma es estimulante del apetito. Es un género que procede de Asia central y del Mediterráneo.En aromaterapia se emplea como estimulante (por un supuesto efecto energizante emocional). En el aspecto físico actúa como descongestionante, digestivo y refrescante. Está indicada para ayudar y facilitar las digestiones. Elimina los gases y flatulencias, alivia la acidez estomacal, disminuye los dolores y convulsiones y combate los mareos y náuseas. Su fuerte aroma despeja las vías respiratorias, por lo que resulta adecuada para los resfriados y problemas pulmonares.
La acción relajante del aceite de hierbabuena también se extiende al uso tópico. Cuando se aplica de forma tópica, actúa como un anti-irritante y analgésico, con capacidad para reducir el dolor y de mejorar el flujo de la sangre y el área afectada. Un té de hierbabuena, es una terapia tradicional para el cólico de niños. La hierbabuena se debe utilizar cautelosamente con los niños. Se debe evitar en personas con ardor de estómago crónico.