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Las alitas de pollo la parte de las extremidades del pollo. Son fáciles de guisar y económicas. Las alitas de pollo pueden servirse como entremeses calientes o como un plato principal. Pueden cocinarse con salsa de soja darán lugar a platos de sabor irresistibles que pueden ser acompañados por un puré de patata o una ensalada fresca. Las alitas de pollo también pueden estar cocinadas al horno con aceite y romero, un toque campestre que conserva su sabor natural y que , además, las mantiene crujientes y sabrosas. Sin olvidar la más común, al estilo americano rebozadas y fritas.